No hay que rechazar la belleza de las rosas porque una vez te pinchaste

Saludo de Buenos Días n.º 511

No hay que rechazar la belleza de las rosas porque una vez te pinchaste

Me gusta esta afirmación mis queridos amigos y amigas.

Todos nos hemos pinchado alguna vez con una rosa. Es doloroso, desagradable, pero no dejamos de reconocer que son bellísimas, y si están en el rosal, muchas veces tienen un holor maravilloso.

¿Verdad que por habernos pinchado una vez no renunciaríamos a un ramo de rosas, o a tener un rosal en el jardín?

Pues como dice la foto-imagen de hoy, de igual manera no podemos renunciar a los propios sueños porque uno de ellos no se aya cumplido.  

Habrán notado que no es la primera vez que sugiero no darnos por vencidos en los propios sueños, en los ideales, en aquello que se desea alcanzar… Lo hago porque me voy encontrando con muchas personas que sencillamente han optado por 'sobrevivir', y dejar que la vida les viva... más que ser protagonistas de la propia vida en lo que se quiere, se desea, se sueña, a veces con logros, a veces con decepciones.

Personalmente creo que cuando somos dueños de la propia vida, hasta donde podemos, hasta donde nos permite nuestra limitada libertad humana, en esa misma medida vivimos intensamente esa preciosa vida que nos ha regalado el buen Dios. 

Por eso les invito a que sigamos viviendo nuestros sueños, y a vivir apasionadamente hasta lo más sencillo, pequeño y cotidiano. ES como vivir doblemente.

Sean Felices. 
Con afecto cordial. 
Angel. R.M.