La «movilidad juvenil» en América nos interpela
- Alrededor de 500 millones de jóvenes se desplazan anualmente en el mundo.
- Esta situación puede ser una oportunidad preciosa para revitalizar nuestra vocación carismática.
- A la luz de la trilogía del Sistema Preventivo, indicamos algunos criterios.
ANS | Quito - Del 23 de julio al 10 de agosto los delegados de la Animación Misionero de América, los salesianos y laicos provenientes de varias inspectorías de América se reunieron en el Centro Salesiano de Formación Permanente de América, en Quito, para intercambiar experiencias acerca de la animación misionera, estudiar y reflexionar el tema de la “Movilidad humana y misión salesiana”, sugerido por los inspectores de América.
A la luz de nuestro carisma se han renovado la praxis pastoral y misionera, mediante la comprensión, la oración y el intercambio de experiencias acerca del momento histórico que vivimos.
Situación que interpela
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), alrededor de 500 millones de jóvenes se desplazan anualmente en el mundo. Cerca de 45 millones de niños, adolescentes y jóvenes lo hacen en forma forzada como desplazados o refugiados internos.
En 2016, América del Norte contaba con aprox. 52 millones de emigrantes y América Latina y Caribe con 9,6 millones. Particularmente nos impele la delicada situación de varias partes de nuestra América, por ejemplo, Venezuela, Colombia, Haití, Cuba, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México.
Nos enfrentamos a un fenómeno presente desde el inicio de la humanidad, pero nunca visto en estas magnitudes, por diversos factores: asimetrías económicas, crecimiento demográfico, cultura globalizada, facilidades para la movilización, entre otros. Existe así, un nuevo continente juvenil en movimiento, que es para nosotros: TIERRA DE MISIÓN.
¿Qué hacer frente a esta nueva frontera?
Algunas sugerencias que surgieron de este encuentro son:
Proponer para América el proyecto “Jóvenes en Movilidad” implicando a los SDB y a la Familia Salesiana, dispuestos a trabajar en el tema de las migraciones juveniles. Establecer redes entre nuestras casas y con otras instituciones sobre la movilidad juvenil. Crear un equipo con las competencias necesarias para abordar el fenómeno y llevar adelante líneas de acción concretas. Incluir el tema de la movilidad humana en los Capítulos Inspectoriales y en el CG 28. Trabajar en conjunto con la Iglesia local y sus redes, por ejemplo con la Red Clamor.
Discernir puntos de encuentro con la sociedad civil para colaborar en los procesos que den respuesta a la problemática de las migraciones. Esta situación puede ser una oportunidad preciosa para revitalizar nuestra vocación carismática, despertando lo mejor de nosotros y de nuestros jóvenes, proponiendo el Voluntariado Misionero Salesiano.
Criterios carismáticos de acción
La opción de destinatarios: Es prioritaria la atención a los niños y jóvenes en movilidad.
A la luz de la trilogía del Sistema Preventivo, indicamos algunos criterios.
Razón: Nuestra intervención exige profesionalidad, conocimiento serio del fenómeno migratorio, auxiliados por las ciencias humanas y personal competente que colabora ysesora. Ofrecemos respuestas educativas que favorecen la promoción e integración de los niños y jóvenes migrantes o refugiados.
«Amorevolezza»: Nuestro estilo salesiano exige la “presencia”, el contacto cercano y humano. Nuestras intervenciones, en el mundo de la movilidad, deben estar lo más próximo posible de nuestros destinatarios, para que nos sientan en el estilo de acogida y protección como amigos y no apenas como prestadores de servicios.
«Religión»: Toda nuestra acción es educativo-pastoral, donde buscamos establecer procesos educativos y evangelizadores, atentos al Primer Anuncio, basado en un convincente testimonio de vida y de caridad.
Acción comunitaria: El sujeto de la acción pastoral es la comunidad educativo-pastoral local e inspectorial, donde laicos y consagrados se empeñan, en comunión, en un mismo PEPS que garantice la continuidad y la coherencia de nuestra misión. Con el mismo dinamismo, trabajamos en red con la iglesia local y nacional, y otras organizaciones y agentes en favor de los jóvenes en movilidad.
Acciones concretas
Contemplar en los proyectos de las obras, la realidad de jóvenes estudiantes de ambientes rurales, indígenas y de familias migrantes, definiendo acciones concretas para su atención. Establecer en cada inspectoría, donde se implemente el proyecto, un interlocutor que interactúe con las redes eclesiales, la sociedad civil y el gobierno en relación a la movilidad humana.
Favorecer iniciativas en la propia inspectoría de sensibilización y formación sobre movilidad humana destinadas a salesianos y laicos, como la realizada en el presente curso. Incluir los desafíos que presenta el fenómeno de las migraciones en los capítulos Inspectoriales.
Formar agentes de pastoral para la atención de jóvenes migrantes y refugiados. Implicar a los Inspectores de América en el eventual envío de algún hermano salesiano a una presencia interregional, favoreciendo comunidades interculturales en favor de los jóvenes migrantes.
Destacar la flexibilidad del Oratorio como criterio y lugar significativo de acogida, contención, protección y acompañamiento juvenil; la Parroquia como lugar de encuentro con Dios, con la comunidad y con su historia; la Formación Profesional como lugar de cualificación e inserción laboral; y las “Obras Sociales” como lugar de atención a las familias de los jóvenes migrantes.
Poner al servicio de la pastoral de los migrantes, estructuras que no tienen actualmente un servicio en nuestra misión. Sensibilizar y visibilizar mediante la Comunicación social de la Inspectoría el tema migratorio.
La «movilidad juvenil» en América nos interpela
Reviewed by Salesianos Paraguay
on
21:54:00
Rating: