Alumna salesiana enseña inglés gratis en la plaza

Fotos y nota: Yeruti Pildayn

salesianos.org.py - La posibilidad de que sala de clases llegue hasta los niños de escasos recursos se logra cuando vemos a una joven de tan solo 15 años quien, con pizarra en mano, llega todos los viernes hasta la plaza para enseñar inglés de forma gratuita a chicos de la zona. 

Se trata de Florencia Doval, alumna del segundo año del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, Salesianito, quien en la siguiente entrevista nos deja una gran lección: todos podemos hacer algo para cambiar la realidad y mejorar la vida de otras personas. 

¿Cuándo nace la idea de dar clases gratuitas en la plaza? 

La idea nace una noche cuando, con mucha ansiedad, no pude dejar de pensar en lo obsoleto del sistema educativo. 

Es ahí donde se me ocurrió la idea de impartir clases de inglés, un idioma que aprendí de forma autodidacta y el cual considero fundamental para el mundo de hoy. 

¿Cómo lograste llevar el sueño a la práctica?

En un cuaderno escribí lo que necesitaría, luego pensé qué podía enseñar: el abecedario, los números y los colores y, con videos de YouTube, me fui aprendiendo acerca de las mejores metodologías de enseñanza.

Qué métodos utilizaste para promocionar las clases

Para promocionar preparé carteles con hojas de cuaderno y un marcador; en compañía de mi mamá, recorrimos el «Mercado 4» pegando en ciertas zonas; si veía a niños con sus padres, me acercaba a invitarlos personalmente.

¿Cómo son las clases?

Las clases las realizo todos los viernes de 17:00 a 19:00, en la plaza Julio César Franco, hasta donde llego con una pizarra acrílica, marcadores, cuadernos para los chicos, un termo grande con agua y unas telas de jeans, que encontré en mi casa, para que los niños se sienten. 

A través de una metodología lúdica, los chicos aprenden el idioma teniendo mucha más utilidad y facilidad a temprana edad.



A nivel personal ¿Qué representa este proyecto para vos?

Representa más que nada un alivio. Veo que los niños tienen ganas de aprender y que el pequeño esfuerzo va dando sus frutos. Ellos comparten conmigo las palabras que ya aprendieron y cuáles son las que más les cuesta. 

Durante todo un año me inquietó las injusticias del sistema educativo. Muchas veces pensé en que no podía hacer nada, pero en las últimas vacaciones pude ver la problemática desde otra perspectiva y así nació el proyecto «inglés en la plaza».

¿Te sentiste inspirada por la experiencia de Don Bosco?

Encuentro mucha inspiración en la forma en que emprendió, ya que él vio a los jóvenes en sus peores etapas, perdidos, pero con todo el potencial del mundo, el único impulso que necesitaban era un espacio para poder liberarse y aprender. 

En eso yo pensaba al pasar todos los días por el mercado, al ver a niños de 6 años o incluso mas pequeños, vendiendo dientes de ajo. 

Un niño representa creatividad, potencial e inocencia. Pensar en los cambios que podría tener en su futuro una mínima ayuda es toda una satisfacción. Enseño inglés, porque representa una de mis pasiones y sé que les dará muchas oportunidades.

Los jóvenes de tu edad ¿Qué piensas podrían hacer por los demás?

Creo que lo mejor que pueden hacer es aprovechar y disfrutar de sus pasiones, cualidades y transmitir esa misma alegría a otro joven. Cuando los adultos se comportan como «niños», únicamente nos queda ayudarnos entre nosotros.