Cristhian Benítez será ordenado sacerdote

salesianos.org.py - «El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones» (Rom. 5,5) es el lema elegido por el salesiano Cristhian Benítez, quien será ordenado sacerdote el sábado 21 de diciembre en la ciudad de Minga Guazú.

La celebración tendrá lugar en la Parroquia María Auxiliadora del Km 20 de la mencionada ciudad, y recibirá el Orden Sagrado por imposición de manos y oración consecratoria de Mons. Gabriel Escobar, Obispo del Vicariato Apostólico del Chaco.

La primera misa la celebrará al día siguiente, en la Capilla Virgen de Fátima de Ciudad del Este. Están invitados a participar de este momento especial los integrantes de la Familia Salesiana, amigos de Don Bosco y fieles en general. 

Profesión Perpetua del salesano Cristhian Benítez.

Biografía

Cristhian David Benitez Rotela nació en Ciudad del Este, el 5 de setiembre de 1987. Es el penúltimo de los ocho hijos de Doña Adelina Rotela y Don José Rosa Benítez. Desde niño aprendió a rezar y a amar a Dios gracias a su mamá Doña Adelina, muy devota de la Virgen del Paso. 

Su primera formación espiritual y religiosa la recibió en las catequesis de la capilla Virgen de Fátima de la parroquia San José Obrero, donde el testimonio de las hermanas Vicentinas lo marcaron significativamente. Siendo alumno del colegio Fe y Alegría, la hermana Ester Ovelar le propuso la vocación a la vida sacerdotal y, a través del P. Dionisio Medina, fue conociendo el carisma salesiano. 

Inició el camino de la vida religiosa con los salesianos en el Postulantado de Ypacaraí, donde empezó a amar la vida salesiana y a conocer a San Juan Bosco. En los años del Posnoviciado fueron de vital importancia el contacto con los jóvenes de la Parroquia San Vicente de Asunción y el oratorio Ceferino Namuncurá de Limpio. El Tirocinio lo realizó como asistente en el IAS Carlos Pfannl de Coronel Oviedo y en el Posnoviciado Salesiano. Los estudios de teología en Montevideo, Uruguay, y en Buenos Aires, Argentina. 

El lema elegido por Cristhian, «El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones», sintetiza la experiencia que tuvo del gran amor de Dios que lo llama a seguirlo en el servicio de los jóvenes, juntamente con sus hermanos salesianos.