Manifiesto de los jóvenes en Caacupé

Manifiesto de la Pastoral de Juventud del Paraguay

XXII Peregrinación Nacional de Jóvenes a Caacupé 

Queridos hermanos, jóvenes venidos desde los distintos puntos de nuestro querido Paraguay, muy buenas noches.

Hoy junto a la Virgen de Caacupé, Madre de los jóvenes y de todos los paraguayos, en compañía de todos ustedes, en esta gran fiesta de fe, con gran alegría y esperanza traemos ante este hogar nuestros más profundos anhelos y deseos sobre nuestra nación y al mismo tiempo testimoniar nuestro compromiso como jóvenes cristianos y paraguayos.

Este año concluimos el Trienio de la Juventud, estos tres años de caminar, donde verdaderamente hemos sentido el Abrazo de Cristo Jesús, nos invade un sentimiento de gratitud a Dios por habernos regalado este tiempo de gracia en el que el Señor ha tocado la vida tantos jóvenes, que a su vez se han abrazado a Él, siendo sus amigos, permaneciendo en su amor para así dar mucho fruto.

Así también hay mucho por hacer, existen todavía tantos jóvenes hambrientos de vida y del amor de Dios, y un Paraguay que también necesita hoy más que nunca estar abrazado a Cristo Jesús y así producir buenos frutos. 

Por ello, no podemos quedarnos ajenos ante las diversas realidades que afectan la vida de tantos paraguayos, por eso como jóvenes denunciamos:

La actitud corrupta de muchos líderes políticos, que siguen traficando influencias, que no miran ni escuchan a la ciudadanía, faltando el respeto a la dignidad y el derecho de cada paraguayo, el pueblo está harto de los que se benefician y solo buscan llenarse los bolsillos a cuesta de gente humilde y trabajadora, hasta ahora los espacios en funciones públicas son distribuidos entre los amigos, colegas y partidarios, y sigue reinando la falta de transparencia en la administración pública en todos sus niveles. Lamentamos el hecho de que la Justicia se haya convertido en un instrumento corrupto y manejado por poderes políticos y económicos, siendo utilizada a favor de intereses particulares, no puede existir justicia independiente, pronta y barata si ésta es títere de los más poderosos y da la espalda a los más pobres.



Creemos que la Salud Pública es un derecho fundamental y no solo privilegio de algunos, por eso nos duele que niños tengan que morir por negligencia, falta de medicamentos o equipos necesarios, como así también tantas personas que fallecen en el camino en busca de una mejor atención. Es triste ver como muchos hospitales de nuestro país se encuentran cayéndose a pedazos y están sin insumos. Afirmamos que jamás el aborto y la “ideología de género” pueden ser vistos como políticas de salud pública, pues atentan contra la ciencia médica y la dignidad humana.

La violencia, el narcotráfico y la inseguridad reinante en nuestro país, donde ningún ciudadano se siente seguro. En muchos lugares, se vive en total zozobra, sin garantía alguna de estar protegido por los que supuestamente están a cargo del orden y de la paz, los índices de asesinatos va en aumento, especialmente en el norte, donde la gente vive en constante amenaza por parte de los grupos armados. 

La gran deforestación que nuestro país sufre a diario, existen leyes ambientales pero están solo en el papel, es urgente un estricto control en esta materia, delitos como el rollo tráfico no pueden ser tolerados. 

Por todo eso anhelamos:

Que nuestros gobernantes sean atentos a las necesidades del pueblo, que sean prudentes y recuerden que su compromiso es servir a toda la ciudadanía, y no a intereses sectarios o a beneficio de su propio bolsillo, solicitamos que se elijan personas formadas de acuerdo a los Ministerios y a las diversas funciones que se deben desempeñar. Más políticas de generación de puestos de trabajo para la población juvenil, ya que la falta de empleo ha llevado a muchos compatriotas a abandonar sus familias para buscar un mejor futuro en el exterior. 



Que se ponga a la vida humana como prioridad absoluta, cuidando y protegiendo la salud de cada paraguayo desde la concepción hasta la muerte. Que se cuide la familia como fundamento de la sociedad, no más actos de violencia dentro de ella, no más feminicidios. Una verdadera educación, con base en principios y valores, buscando el desarrollo científico y tecnológico de nuestro país. 

Exigimos medidas de seguridad pública que sean efectivas para todos los ciudadanos del país. Así mismo, pedimos que se investiguen a las personas que poseen tierras mal habidas y que explotan, política y/o económicamente a nuestros campesinos e indígenas, forzándolos a que abandonen sus hogares y sus tierras, migrando a las ciudades, lo que crea cinturones de pobreza que son aprovechados para el clientelismo político. 

Que se tomen políticas de desarrollo sustentable a favor del cuidado del medio ambiente.

Nos solidarizamos y oramos por la paz en América Latina, para que los gobernantes tengan sabiduría y escuchen los reclamos justos de su pueblo, a fin de que pueda regresar el orden y la paz a nuestros países hermanos.

Llamamos y animamos a todos como jóvenes y laicos a tomar el protagonismo dentro de la construcción de una sociedad mejor, para lograr su transformación en Cristo, buscando siempre el Bien Común.



Animamos a todos los jóvenes a ser protectores de la casa común, que juntos podamos luchar a favor del cuidado de la creación, pues sabemos que Dios nos ha encomendado esta Misión. 

Defendamos nuestro patrimonio, como Itaipú y Yacyreta, exigiendo que se respeten los acuerdos de manera justa y que no se cometan más arbitrariedades, como así a nuestros gobernantes a que sean patriotas, que estén dispuestos a luchar por los intereses del pueblo.

Llamamos también a todos a ser conscientes, a valorar la propia vida y la del prójimo, miles de jóvenes cada año pierden su vida a causa de los siniestros viales, unámonos para frenar este flagelo, que ha quitado la vida de tantas personas y ha enlutado a innumerables de familias en nuestro país.

Animamos y llamamos a todos, a que, como Iglesia tengamos un dialogo más sinodal, asumamos con más fuerza el compromiso con los más pobres, a tener una mayor apertura y “hospitalidad” hacia los jóvenes alejados.

Instamos también a todos los jóvenes a que no se dejen engañar por los falsos ídolos de este mundo como las adicciones, el materialismo y la vida fácil, porque tenemos la certeza que el único que puede dar verdadero significado a la vida es Jesús, porque Él vive y te quiere vivo, Él te llama y te espera siempre, por eso, Joven, decile sí a la vida, decile sí a Jesús. 

Estamos comenzando el año de la Palabra de Dios, creemos que será una continuación de todo lo vivido durante este Trienio de la Juventud, y tenemos el desafío de ser mensajeros de su palabra, enviados a todos sin excepción, de manera que cada vez más jóvenes puedan decir con nosotros al encontrarse con el Señor “Nos ardía el corazón, cuando nos explicaba las Escrituras” (cf. Lucas 24, 32), porque la palabra de Dios tiene el poder de transformar todos los corazones y todas las estructuras, confiamos plenamente que el mejor camino para la construcción de una vida con sentido y de un Paraguay mejor, es permanecer fieles a su Palabra.

Viva Cristo, Viva la Virgen de Caacupé, Viva la Iglesia, Viva los jóvenes, Viva el Paraguay.

Pastoral de Juventud del Paraguay
Sábado 30 de Noviembre del 2019
XXII Peregrinación Nacional de Jóvenes