«Que la luz de la esperanza no se apague»

salesianos.org.py - Cerca de las dos de la mañana del domingo 8 de diciembre inició la misa de la Familia Salesiana en la explanada de la Basílica de Caacupé, presidida por el Padre Inspector, Mario Villalba, concelebrada por Salesianos de diferentes obras y animada por el Movimiento Juvenil Salesiano.

En la multitudinaria celebración eucarística estuvieron presentes los más de 350 servidores salesianos quienes, llegados de diferentes puntos del país, brindaron asistencia a miles de peregrinantes. 

Durante su homilía, el P. Mario afirmó que «la santidad de María no consiste en haber soportado todo en silencio», sino en haber estado abierta a la Palabra de Dios «poniéndose en camino». 

Aprovechó la oportunidad para pedir por los jóvenes, los indígenas y los más necesitados, y abogó porque se acabe las injusticias y las desigualdades, y que en el país se pueda eliminar la violencia contra la mujer.

Seguidamente, expresó que María es la Madre de la esperanza, «el Sí de María y sus ganas de servir fueron más fuertes que las dudas y las dificultades».

En otro momento, el Padre Inspector recordó que «aquella muchacha es hoy la Madre que vela por los hijos, estos hijos que caminamos por la vida cansados, necesitados, pero queriendo que la luz de la esperanza no se apague».

El P. Mario culminó su homilía pidiendo a la Virgen que mantenga siempre encendida la luz de la esperanza, «eso es lo que queremos, Madre nuestra, que la luz de la esperanza no se apague». 

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