¡Feliz Día de María Auxiliadora!

Millones de personas en el mundo honran este fin de semana a María Auxiliadora

24 May. 15 - misionessalesianas.org - Todo empezó con un sueño de San Juan Bosco cuando todos lo llamaban Juanito. Tenía 9 años y la Virgen ya le indicaba su vocación: sería sacerdote. Años más tarde, en 1860, la Virgen vuelve a hablarle en otro sueño y le dice que quiere ser honrada con el título de "Auxiliadora", y le señala el sitio para que construya en Turín un templo dedicado a Ella, la actual Basílica de María Auxiliadora.

La figura de la Virgen María siempre estuvo presente en la vida de San Juan Bosco. Su madre, Mamá Margarita, como se la conoce por su papel con los niños acogidos por el fundador de los Salesianos en los primeros años de sacerdocio, le inculcó ese amor y esa devoción por la Virgen en las oraciones y en la vida diaria.

Santuario María Auxiliadora de Asunción, Paraguay.

Los sucesivos sueños de Don Bosco fueron oriéntandole siempre en su difícil tarea educativa con los jóvenes y desde el principio la Virgen estuvo en el centro de su Obra. Dos años después de aquel sueño con "la Auxilidadora", en 1862, Don Bosco convierte la opción mariana en definitiva: "La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana", dijo.

Desde ese momento el título de Auxiliadora aparece tanto en su vida como en su obra como eje fundamental. 

En 1863 Don Bosco comienza la construcción de la iglesia en Turín. Sólo contaba con unas monedas de cuarenta céntimos y ésa fue la primera paga que le dio al constructor. Pero fueron tantos y tan grandes los milagros que María Auxiliadora empezó a conceder a sus devotos, que en sólo cuatro años estuvo terminada la gran Basílica. El Santo solía decir: "Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen".

El cuadro central de la Basílica se lo encargó Don Bosco al artista Tomás Andrés Lorenzone. En él, la Virgen sostiene al Niño Jesús, que tiene los brazos abiertos. Alrededor de María están los doce apóstoles y los evangelistas. Llama la atención el gran manto que cubre a la Virgen, pintado así por deseo expreso de Don Bosco: "Para que muchas almas puedan sujetarse de él y sean salvadas".

El artista llegó a confesar a San Juan Bosco que "no es obra mía; no soy yo quien pinta, hay otra mano que guía la mía". Al ver colgado el cuadro, el pintor cayó de rodillas llorando. Cinco años más tarde, el 9 de junio de 1868, tuvo lugar la consagración del Santuario desde el que comienza a extenderse por el mundo la devoción a María Auxiliadora de los Cristianos.

Imagen de la capilla del Santuario María Auxiliadora de Asunción, Paraguay.

Fuente: misionessalesianas.org