¡No dejemos que sea demasiado tarde!

Saludo de Buenos Días nº 453

¡No dejemos que sea demasiado tarde!

Mis buenos amigos y amigas: Recuerdo que ya una vez escribí algo en referencia a este tema. Hoy no voy a abundar mucho en el texto de la fotografía. Me basta con que lo puedan leer. Habla por sí mismo.

Pero mi reflexión de hoy, que pretender ser sencilla y esencial, se dirige no sólo a nuestros padres (algunos -también yo entre ellos-, tenemos el regalo de tenerlos todavía con nosotros), sino que quiero dirigirla a todas nuestras relaciones-vínculos-afectos.

No dejemos que la vida nos pase por encima, es decir, no dejemos que para muchas cosas sea demasiado tarde. No dejemos que el vértigo de cada día  no nos permita disfrutar de un saludo, de una sonrisa, de una carta, de un mensaje… ¡hasta de unas líneas en el facebook si es oportuno!

Al final, antes o después, nos damos cuenta que lo más valioso nos lo hemos jugado, o se nos ha ido en vivir el propio mundo interior, encontrar a Dios en él y en los demás, y gozar del regalo de los encuentros humanos que nos llenan de vida, que dan brillo a nuestros días. 

¿Y saben una cosa? Me atrevo a decir que esto es algo que nos sucede a todos.  Sean felices. Que no sea demasiado tarde para ninguna cosa. Con afecto. 

Ángel
R. M.