Nueva presencia salesiana en campo de refugiados de Uganda

ANS | Palabek - “El día de la fiesta de Don Bosco, hemos inaugurado con los cristianos de una de las 7 comunidades, la presencia salesiana en el campo de Refugiados de Palabek”  informa desde Uganda el P. Martín Lazarte del Dicasterio de las Misiones .

La Comunidad Salesiana sueña construir escuelas primarias, secundarias, centros de formación profesional y sobre todo, ofrecer consuelo a todos los refugiados desde la fe y desde la esperanza. Un catequista se encontraba muy emocionada al saber de la nueva presencia de los salesianos y expresaba “que desde hacía seis años no había podido participar de una celebración Eucaristía”.

El P. Lazar Arasu, SDB, pionero de la presencia entre los refugiados, presente en el campo desde hace algunos meses, ha preparado el inicio de la nueva presencia Salesiana en el campo y sobre todo en medio de los jóvenes refugiados. Se han iniciado las construcciones de dos capillas y de 3 escuelas materno-infantiles para atender a los niños.

Los cristianos agradecen la presencia de los misioneros salesianos y de manera especial la presencia del neo-sacerdote P. Papi Reddy Gade, SDB, misionero del Assam, India.

Los católicos han realizado un gesto de generosidad donando seis grandes terrenos para las construcciones de las capillas y de las obras educativas en favor de los niños y jóvenes. Cabe destacar que los propios refugiados construyeron la cabaña del P. Arasu y para los demás misioneros.

“Es importante mencionar que los salesianos no distribuyen alimentos, son los mismos refugiados quienes apoyan a los salesianos y ofrecen un poco de alimento para los nuevos amigos y pastores”.

En el campo de refugiados se encuentran un promedio de 42.000 personas y se sabe que cada semana llegan cerca de 300 nuevos que provienen del Sud Sudán. Los demás campos acogen cerca de 1.200.000 refugiados. La mayoría de la población está formada por mujeres, niños y jóvenes.

A las 17.00 horas, los funcionarios de las agencias humanitarias y de las ONGs que ofrecen ayuda a todas las personas, dejan el campo de refugiados para descansar en sus alojamientos, en una ciudad cercana, luego de una dura jornada. Los Salesianos permanecen en el campo de los refugiados en medio de la gente.